Sacramentos
Hay en la Iglesia siete sacramentos: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Reconciliación, Unción de los enfermos, Orden Sacerdotal y Matrimonio (cf DS 860; 1310; 1601). Toda la vida litúrgica de la Iglesia gira en torno al Sacrificio Eucarístico y los sacramentos (cf SC 6). (Conf CIC 1113) Los sacramentos son "de la Iglesia" en el doble sentido de que existen "por ella" y "para ella". Existen "por la Iglesia" porque ella es el sacramento de la acción de Cristo que actúa en ella gracias a la misión del Espíritu Santo. Y existen "para la Iglesia", porque ellos constituyen la Iglesia ya que manifiestan y comunican al pueblo de Dios el misterio de la Cocmunión del Dios Amor, (CIC 1118) Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia por los cuales nos es dispensada la vida divina. Los ritos visibles bajo los cuales los sacramentos son celebrados significan y realizan las gracias propias de cada sacramento. Dan fruto en quienes los reciben con las disposiciones requeridas. (CIC 1131). El fruto de la vida sacramental es a la vez personal y eclesial. Por una parte, este fruto es para todo fiel la vida para Dios en Cristo Jesús: por otra parte, es para la Iglesia crecimiento en la caridad y en su misión de testimonio (CIC 1134)
Bautizos
El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu (“vitae spiritualis ianua”) y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión. (Catecismo de la Iglesia Católica, 1213)
Requisitos para la recepción del Bautismo en nuestra parroquia
Confirmaciones
Para los bautizados "el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fuerza especial del Espíritu Santo". De esta manera, están aún más obligados, como auténticos testigos de Cristo, a difundir y defender la fe con sus palabras y obras "(Catecismo de la Iglesia Católica, 1285).
Instructivo para la recepción de la Confirmación en nuestra parroquia
Eucaristías
Nuestro Salvador, instituyó el Sacrificio Eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y confiar así a la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección, signo de unidad, vínculo de amor, l en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura”. (Catecismo de la Iglesia Católica, 1323).
Instructivo para la recepción de la Primera Comunión en nuestra parroquia
Para mayor información sobre requisitos, cursos,
disponibilidad de ministros y fechas, por favor llame a la oficina parroquial.
Confesiones
“El Señor Jesucristo, médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos, que perdonó los pecados al paralítico y le devolvió la salud del cuerpo (cf. Mc 2,1-12), quiso que su Iglesia continuase, en la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y de salvación, incluso en sus propios miembros. Esta es finalidad de los dos sacramentos de curación: del sacramento de la Penitencia y de la Unción de los enfermos.” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1421)
Orientaciones para hacer una buena confesión
Matrimonios
Los protagonistas de la alianza matrimonial son un hombre y una mujer bautizados, libres pra contraer el matrimonio y que expresan su consentimiento. (Catecismo de la Iglesia Católica, 1625) El ministro que asiste a la celebración del Matrimonio, recibe el consentimiento de los esposos en nombre de la Iglesia y da la bendición. La presencia del ministro de la Iglesia expresa que el Matrimonio es una realidad eclesial. (Catecismo de la Iglesia Católica, 1630).
Instructivo para la recepción del sacramento del matrimonio en nuestra parroquia
Unción de los Enfermos
La Unción de los enfermos “no es un sacramento sólo para aquellos que están a punto de morir. Por eso se considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez”. (Catecismo de la Iglesia Católica, 1514) Es apropiado recibir la Unción de los enfermos antes de una operación importante. Y esto mismo puede aplicarse a las personas de edad avanzada cuyas fuerzas se debilitan” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1515).
Orientaciones generales sobre el sacrameto de la Unción de los Enfermos